¿Por qué la protección contra vibraciones?
En un mundo intacto, la tecnología, las personas y la naturaleza están en armonía. La vida moderna y los logros técnicos por sí solos también pasan factura; las vibraciones y el ruido se han convertido en un compañero constante en el mundo moderno. El aumento del tráfico ferroviario, la industria y las infraestructuras, la vida en las aglomeraciones urbanas y el avance de la tecnificación nos acompañan en la vida cotidiana.
El ruido enferma y es una carga para el medio ambiente, las vibraciones son una molestia perceptible y desgastan la sustancia, y no solo en los seres humanos. Porque, además del impacto sobre la salud, las vibraciones también provocan desgaste técnico, mayor desgaste y ciclos de vida más cortos. Por eso Getzner se ha propuesto trabajar por un futuro más tranquilo y sostenible.
Los clásicos conflictos de objetivos pueden resolverse
- Todo el mundo estará de acuerdo con la expansión global de las redes ferroviarias para una mayor "movilidad verde" por razones medioambientales, pero muy poca gente quiere vivir o trabajar cerca de las vías del tren.
- Una red de transporte público bien desarrollada reduce el transporte privado y, por tanto, las emisiones en las ciudades. Sin embargo, los vecinos conocen los problemas cuando la línea de metro pasa directamente por debajo del edificio de viviendas.
- El uso mixto de inmuebles revitaliza los centros urbanos abandonados y crea espacios vitales que se necesitan con urgencia, pero los problemas de ruido ya están programados de antemano.
- E incluso las bombas de calor ecológicas no solo proporcionan calefacción respetuosa con el clima por sí solas, sino también transmisión de ruidos y zumbidos molestos en la casa.
Para todos estos retos, Getzner ha desarrollado soluciones a medida que amortiguan eficazmente las vibraciones y reducen notablemente el ruido.
Una inversión en el futuro
Un aislamiento antivibratorio eficaz también tiene sentido por razones económicas: Las vibraciones provocan más desgaste y fatiga prematura del material, los ciclos de mantenimiento tienen que acortarse y la vida útil total disminuye. Por tanto, invertir en protección contra vibraciones también es rentable a largo plazo. Por no hablar del mayor valor añadido gracias a una mejor usabilidad y calidad.
El efecto positivo puede demostrarse de forma impresionante con el ejemplo de la estructuras de las vías ferroviarias: Las traviesas de hormigón permanecen estables en el lecho de la vía durante más tiempo, el balasto debe apisonarse con menos frecuencia o sustituirse mucho más tarde, la superficie de rodadura del carril debe rectificarse con menos frecuencia y, por tanto, también se prolonga la vida útil del carril en la vía. Todo esto también tiene un efecto positivo sobre la huella de carbono, sobre todo porque hay que tener en cuenta la logística necesaria para el mantenimiento, como trenes de transformación, máquinas de construcción, rectificadoras, bateadoras, recursos en planificación y administración.
El uso de nuestros productos permite ahorrar muchos más recursos de lo que parece a primera vista.
